La Giralda de Sevilla: Que ver en Sevilla

Sevilla es una ciudad que cautiva a aquel que la visita, ya sea por su rica historia, su cultura apasionante y encanto andaluz. En esta ciudad puedes encontrar desde monumentos icónicos hasta pintorescos barrios. Sin embargo, cuando se piensa en Sevilla, la Giralda es una de las primeras imágenes que vienen a la mente. Este emblemático monumento, con sus 800 años de historia, se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Sevilla y en un símbolo de la ciudad.

En este post te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la Catedral de Sevilla y la Giralda.

Historia y arquitectura de la Giralda de Sevilla

La Giralda es el nombre que recibe la imponente torre campanario de la catedral de Santa Maria de la Sede. Originalmente, se erigió como el minarete de la Gran Mezquita de Sevilla, que ocupaba el lugar donde ahora se encuentra la catedral, ya que Sevilla fue la capital administrativa de Al-Andalus durante mucho tiempo.

La mezquita Mayor de Sevilla fue iniciada en 1172 por el Califa Abú Yaqub, pero tras su muerte, fue su hijo Abú Yusuf Yaqub quien ordenó levantar el alminar en 1184. Tras la Reconquista cristiana de Sevilla en 1248, la mezquita fue consagrada como catedral y años más tarde el alminar sería reconvertida en el campanario de la Catedral, cuyo minarete ha sido modificado y restaurado a lo largo de los siglos, incorporando elementos renacentistas y barrocos.

Fue en el siglo XVI cuando se añadió el actual cuerpo cristiano, el campanario que remata la torre, a cargo del arquitecto Hernán Ruiz II, coronándolo con el Giraldillo. Más tarde, esta Catedral de arquitectura gótica, ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987.

De la antigua mezquita, actualmente, solo queda la Giralda y el Patio de los Naranjos. El interior de la Giralda es muy sencillo, sin apenas ornamentación, una decoración austera y delicada que responde a los principios del movimiento religioso almohade. Su diseño presenta un conjunto de rampas que ascienden hasta la cima, estas se instalaron para que el sultán pudiera subir montado a caballo, y son las mismas que se utilizan en la actualidad.

Este campanario cuenta con un total de 24 campanas y una altura de 95,5 metros, uno de los minaretes más altos del mundo. En la cúspide de la Giralda se halla la estatua de bronce que representa el Triunfo de la Fe y que tiene función de veleta, el Giraldillo.

Además de la Giralda, hay otros puntos imprescindibles que visitar dentro de la Catedral de Sevilla, como el famoso Patio de los Naranjos, el Retablo Mayor, el Coro, las Capillas (destacando la Capilla Real) y las Portadas (la Puerta del Príncipe y la Puerta del Perdón son dos de las entradas notables que reflejan la arquitectura y la historia de la catedral).

Como curiosidad, en el interior de la Catedral se encuentran los restos de Cristóbal Colón, concretamente en la Capilla Real.

Subir a la Giralda de Sevilla

Visitar la Giralda es una experiencia inolvidable para los amantes de la historia y la arquitectura. Los visitantes pueden ascender por las rampas que, aunque un tanto agotadora, ofrece la oportunidad de apreciar detalles arquitectónicos únicos y disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad. Desde este mirador privilegiado, los visitantes pueden admirar la catedral de Sevilla, la Plaza de España, la Torre del Oro y el barrio de Triana, entre otros lugares emblemáticos.

Se puede acceder a la Catedral y a la parte superior de la Torre Campanario cualquier día de la semana, aunque de forma gratuita es posible en horario de 14:00 a 15:00 horas (con aforo diario limitado), de lunes a viernes (excepto festivos). Puedes consultar el resto de horarios y la tarifa de las entradas en la página web de la Catedral.

No obstante, nuestra recomendación para visitar esta bonita ciudad en profundidad, lo recomendable es visitar la Catedral de Sevilla junto con la Giralda y el famoso Alcázar de Sevilla.

En resumen, la Giralda es un símbolo de la diversidad y la riqueza de la historia de Sevilla. Tanto si eres un apasionado de la arquitectura como si simplemente buscas una vista impresionante de la ciudad, una visita a la Giralda te dejará maravillado y te conectará con la esencia histórica de Sevilla.

• La Plaza de España: Que ver en Sevilla

Optar por el alquiler de un minibús para tu emocionante excursión a Sevilla y La Giralda sería una elección sumamente acertada. Imagina la comodidad de viajar con tus amigos o familiares en un espacio privado y espacioso, donde la camaradería y la anticipación se unen desde el momento en que suben al minibús. Con asientos cómodos y ventanas amplias, todos podrán deleitarse con las vistas panorámicas del viaje hacia Sevilla, creando una atmósfera de entusiasmo.

Además, el minibús te brindará la flexibilidad de explorar a tu propio ritmo, deteniéndote en lugares pintorescos y disfrutando de momentos inolvidables en el camino. Una vez en Sevilla, el minibús facilitará el transporte entre atracciones, permitiéndote sumergirte en la majestuosidad de La Giralda y explorar la rica cultura de la ciudad sin preocupaciones logísticas. En resumen, alquilar un minibús no solo garantiza un viaje sin complicaciones, sino que también se convierte en un componente esencial de la aventura, enriqueciendo la experiencia y creando vínculos duraderos entre amigos y familiares.