Paseo de la Farola: un lugar con historia
Si estás pensando qué hacer en Málaga para disfrutar del mar sin salir del centro, el Paseo de la Farola es uno de esos rincones que no pueden faltar en tu lista. Situado entre el puerto y la playa de La Malagueta, este paseo marítimo es mucho más que una vía peatonal: es historia viva, es paisaje, y es una de las zonas más agradables para pasear en cualquier época del año.
Hoy te llevamos a descubrir por qué el Paseo de la Farola es uno de los secretos mejor guardados de la ciudad, ideal para quienes buscan tranquilidad, vistas al mar y un pedacito del alma malagueña.

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Historia del Paseo de la Farola: luz en la costa

Si estás paseando por el puerto de Málaga y te preguntas por el curioso nombre de este paseo, la respuesta está al final del camino: la Farola de Málaga. Construida en 1817, no es solo un faro —es uno de los pocos con nombre femenino de toda España— y sigue cumpliendo su función original hasta hoy.
El Paseo de la Farola fue diseñado a finales del siglo XIX, en pleno auge del comercio marítimo, y desde entonces ha sido testigo de la transformación urbana del litoral malagueño. Actualmente, este paseo conecta la zona del puerto con la playa, ofreciendo a malagueños y visitantes una de las caminatas más pintorescas de la ciudad.
Qué ver en el Paseo de la Farola

Si estás pensando qué ver en el Paseo de la Farola, prepárate para disfrutar de un recorrido lleno de encanto. Lo primero que llamará tu atención es la Farola de Málaga, una figura inconfundible frente al mar. A lo largo del paseo podrás disfrutar de vistas espectaculares del Mediterráneo y del puerto deportivo, además de bancos, zonas ajardinadas y el ir y venir de barcos que dan vida a esta zona costera. Muy cerca se encuentra también el acceso al Muelle Uno, una zona vibrante con tiendas, restaurantes y espacios culturales, ideal para combinar mar, paseo y ocio en un mismo recorrido.
Consejos para tu visita
Si estás buscando una zona tranquila para caminar o desconectar cerca del centro, el Paseo de la Farola es una excelente opción.
El atardecer es uno de los mejores momentos para disfrutarlo: la luz del sol reflejada en el mar y en la Farola crea una postal inolvidable.
Aprovecha la cercanía con el Puerto de Málaga y la Playa de la Malagueta para alargar tu ruta por el litoral malagueño.
¿Te apetece una experiencia relajada junto al mar? Incluye el Paseo de la Farola en tu itinerario por Málaga y vive la ciudad desde otro ángulo.
La luz que guía al viajero

Si estás planificando una visita a Málaga y buscas un lugar para sentir la brisa marina sin alejarte del centro, el Paseo de la Farola es la respuesta. Este rincón es perfecto para pasear, desconectar o simplemente sentarte a contemplar el Mediterráneo.
👉 No lo dudes: camina hasta la Farola, descubre sus vistas y déjate llevar por el ritmo pausado del mar.
¿Y si seguimos caminando juntos?
El Paseo de la Farola es ese rincón donde Málaga se encuentra consigo misma: entre el mar y la ciudad, entre la calma del Mediterráneo y la vida que bulle en cada esquina. Pero este paseo es solo el comienzo de todo lo que puedes vivir en la Costa del Sol.
Desde aquí puedes seguir descubriendo paisajes naturales, ciudades históricas y experiencias únicas que te conectan con lo mejor del sur.
Da el siguiente paso hacia tu próxima aventura.